Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). La fecha tiene por objetivo fomentar la prevención y concientizar sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad, a fin de evitar las muertes que acarrea, por medio de tratamientos también tempranos, menos invasivos y efectivos.
El cáncer es considerado una epidemia mundial de enormes dimensiones y se estima que irá en aumento cada año. Actualmente, más de 8 millones de personas mueren en todo el mundo por esta enfermedad y la mitad de esta cifra incluye a una franja etaria joven, de entre 30 y 65 años.
Este día es clave para continuar sensibilizando a la población sobre la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables que ayudan a prevenir la enfermedad, como también la importancia de cumplir con los estudios periódicos y los controles médicos que contribuyen a la detección temprana, de los distintos tipos de cánceres.
A su vez, difundir los múltiples tratamientos que posibilitan la recuperación y cura. En nuestro país, mueren más de 60 mil personas cada año a causa del cáncer y los tumores malignos constituyen la principal causa de muerte entre los 40 y los 64 años. Muchas de estas muertes pueden evitarse a través de la prevención, controles, detección temprana y tratamientos.
Los cánceres más prevalentes en nuestro país son entre otros, el de cuello de útero, el de mama, el colorrectal y el de niños y adolescentes. En este marco, los equipos de los centros de salud y hospitales, y de los distintos programas provinciales de cánceres, trabajan fuertemente para mejorar, sobre todo, la prevención y la detección temprana, poniendo énfasis en los de mayor prevalencia.
Paralelamente, se acentúa la promoción de los cuidados paliativos, estrategia reivindicativa del alivio del dolor, como un derecho humano para quienes padecen la enfermedad, los cuales tienden a mejorar la calidad de vida del paciente y brindar apoyo a los familiares, durante la transición de la enfermedad, sea ésta curable o no.